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La noción de Revelación


Los fundamentos escriturales de nuestra enseñanza.
El lector habrá comprendido que la enseñanza del Advaita se fundamenta sobre la autoridad de los Vedas que son unas Escrituras reveladas.
Y en particular sobre el corpus canónico del Vedanta.

Universalismo de esta noción
Lo mismo que el hinduismo, las tradiciones judías, cristianas y musulmanas se basan en Revelaciones, contenidas en la Torá, en los Evangelios y en el Corán. En lo que concierne al budismo, encontramos el equivalente de la noción de Revelación, ya que los discursos liberadores del Buda han sido dados a los hombres después de la iluminación de Buda Gautama. Por otra parte, en el seno de la tradición china, encontramos igualmente el equivalente de la noción de Revelación, las palabras de Confucio y de Lao-Tse siendo consideradas como la voz del Cielo.
Por consiguiente, es el conjunto de las seis grandes tradiciones de la humanidad que se basa en textos que provienen de una fuente suprahumana. Sólo los hombres modernos, con su vista corta y su mentalidad materialista, niegan la importancia y pertinencia de la noción de Revelación.

Exigencia.
¡Si os encontráis contaminados por la “mentalidad moderna” purgaos cuanto antes de estas miasmas! Porque trabajar con nosotros sin admitir la noción de Revelación es absurdo, puesto que cada etapa de la enseñanza que transmitimos se fundamenta en unos pasajes de las Escrituras.

Importancia de la aceptación intelectual.
La aceptación intelectual, o el rechazo de la noción de Revelación es algo fundamental, porque se refiere al cuestionamiento siguiente:
¿Cómo puede el hombre conocer la Verdad?
Cuestionamiento que implica obviamente la creencia en la existencia de una verdad trascendente. Sin esta creencia ningún enfoque auténticamente espiritual tiene sentido.
Comprended que, intelectualmente, sólo tenéis dos posicionamientos posibles:
A) Consideráis que el hombre puede conocer la Verdad por sus propias reflexiones. Esto constituye el posicionamiento, no tradicional, de la filosofía. Tal posicionamiento es contradictorio, porque el intelecto y una mente limitada y condicionada no pueden, con un enfoque personal, conocer una Verdad trascendente e incondicionada. El error de este posicionamiento está demostrado por la cacofonía de las enseñanzas filosóficas.
B) Consideráis que el Conocimiento de la Trascendencia sólo puede provenir de una acción ejercida por la Trascendencia misma que, por intermedio de un espíritu humano que ella inspira, irrumpe en la historia humana. Esta irrupción de la Trascendencia, es lo que se llama una “Revelación”, o una “iluminación” como en el caso de Buda.
Aceptar la noción de Revelación puede hacerse de manera sectaria, y en este caso se considera que solamente tal o cual tradición ha recibido una Revelación, o bien de una manera universalista que, como la nuestra, considera que el conjunto de las grandes tradiciones tiene su origen en unas “Revelaciones” otorgadas a los hombres.
La aceptación de la noción de Revelación tiene una importancia fundamental para todo buscador espiritual, porque las Revelaciones están consignadas en unas Escrituras y estas Escrituras constituyen, para los espíritus tradicionales, un criterio fundamental que permite separar lo verdadero de lo falso. Separación aún más importante en la época moderna en la cual las enseñanzas pseudo-espirituales y las deformaciones fundamentales proliferan.
Se desprende de ello que, para nosotros, la enseñanza espiritual dada a una persona sólo es legítima en la medida en que está en armonía con el contenido de las Escrituras, ya que este criterio permite evitar un gran número de errores.

Respuesta sobre los arcaísmos escriturales.
Numerosas personas dudan en tomar como criterios de verdad las Enseñanzas contenidas en las Escrituras, porque alegan que éstas van ligadas a unas costumbres y unas prácticas oscurantistas.
Intentemos ser claros en este punto:
Rechazamos categóricamente las lecturas “integristas” o “fundamentalistas” de las Escrituras que consideran que hay que seguir de una manera literal todo lo que se dice en los Textos sagrados.
¿Por qué?
Porque en cualquier Escritura existe, por una lado, un aspecto histórico que está en concomitancia con las características de la época y de la civilización en el seno de la cual su Revelación se ha producido y que responde a una problemática y a unas necesidades humanas específicas y, por otro lado, un aspecto intemporal que da a los hombres de todas las épocas y de todas las civilizaciones un Mensaje espiritual fundamental.
En consecuencia, es importante que sepamos discriminar a la hora de leer las Escrituras.
Así que, cuando decimos que nos basamos en la autoridad de las Escrituras, nos referimos a las enseñanzas intemporales de las Escrituras y no a los pasajes en relación con una especificidad histórica y cultural obsoleta desde hace mucho tiempo.

Respuesta sobre las “nuevas revelaciones”.
Mientras que los ateos han dedicado mucha energía en esforzarse por demostrar que no hay nada divino en las Escrituras, otras personas se han autoproclamado nuevos profetas al declarar que habían recibido unas revelaciones, que habían “hablado con Dios”, que habían “visto” a Dios, etc.
¿Qué pensar de ello?
Desde el punto de vista tradicional, las verdaderas “Revelaciones divinas” son escasas y los Mensajeros portadores de estas Revelaciones son unos hombres de excepción, porque su personalidad debe tener una pureza transparente en el nivel psíquico, una total sumisión a la Voluntad divina en el nivel intelectual y finalmente, en el nivel de la esencia del ser, una perfecta fusión con la manifestación de la Trascendencia, para que el divino Mensaje pueda ser entregado sin interferencias humanas.
Estas observaciones bastan para descartar a los pretendidos depositarios de “nuevas revelaciones”,  porque su personalidad humana no posee las características necesarias para que dicha “Revelación” sea auténtica.
A esto, se añaden varias cosas:
1). Una Revelación auténtica no tiene nada que ver con la mediumnidad y todas las ilusiones y las mentiras que la acompañan. Existe una multitud de casos de “falsa mediumnidad” e incluso en los casos de mediumnidad verdadera, las entidades con las cuales se entra en contacto no son conocidas por su veracidad o sus conocimientos espirituales. Por último, comunicar con las entidades desencarnadas, incluso si pueden tener un cierto nivel espiritual y recibir una inspiración proviniendo directamente  de la Trascendencia divina, son cosas de un nivel que no se puede comparar.
2). Una revelación auténtica no debe confundirse con la audición de una “voz interior”. Dicha voz es la expresión del espíritu que se dirige al alma. Ahora bien, este espíritu que nos habita puede, para dominar el alma, dirigirse a ella en el tono perentorio que conviene a una “revelación”. Pero, de hecho, es simplemente la parte superior y neumática que se dirige a la parte inferior y anímica. Así se explican, cuando se trata de un fenómeno real y sincero y no de una pura invención, la gran mayoría de las “seudo revelaciones” que proliferan en nuestra época,
Este último se aplica también a los que se imaginan recibir unos “mensajes de Maestros ascendidos” que están esperando alrededor de la tierra en unos platillos volantes invisibles. Un resto de caridad cristiana nos impide decir lo que pensamos de ello…
3) Una Revelación auténtica no puede contradecir las Revelaciones anteriores, porque Dios no puede contradecirse.
4) Una Revelación auténtica demuestra su valor en el curso del tiempo, porque se caracteriza por una capacidad de inspiración espiritual a lo largo de los siglos. Este último punto se encuentra particularmente evidenciado en la tradición china donde la divinidad de Confucio y Lao-Tse no ha sido reconocida inmediatamente. La humanidad considera que, indudablemente, han entregado un mensaje divino, cuando se percata que, siglos después de su muerte, sus Escritos constituyen  una fuente incomparable de inspiraciones para los hombres.
5) La validez de una Revelación se ve confirmada por una sucesión de Maestros espirituales y de Santos. Notemos que en el caso de Ramana Maharshi, la experiencia ha precedido el reconocimiento de la validez de las Escrituras. Es mucho tiempo después de su experiencia que unos discípulos le han leído unos tratados del Advaita Vedanta comentando y desarrollando la perspectiva de los Vedas y que él ha reconocido en estos textos la expresión de la Verdad que estaba viviendo.

Conclusión:
Esperamos que estas breves observaciones permitan a los lectores, por una parte, de comprender la importancia de las Revelaciones auténticas, y por otra parte, de distinguirlas de las seudo revelaciones que abundan hoy en día.

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